Buenos Aires, nuestra ciudad

Aspiramos a que Buenos Aires recupere aquel esplendor que la distinguía como una de los mejores lugares del mundo. Siendo una ciudad maravillosa, son muchos los problemas que afectan a quienes vivimos en ella. Apoyamos algunos logros de la actual gestión (en materia de obra pública, cultura, seguridad, etc.) pero falta mucho por hacer.  A continuación, un resumen de nuestras ideas para lograr esa meta, transformando a la mágica Buenos Aires en una ciudad segura, limpia, ordenada, autónoma y solidaria.  

Institucionales:

Reducción de puestos políticos, estableciendo una carrera administrativa con reglas claras, en donde progresen los agentes más responsables y capaces.

Plan anti-mafias. Venta ambulante, prostitución callejera, usurpación de inmuebles, explotación de cartoneros, habilitaciones comerciales, inspecciones truchas, determinadas paradas de taxis, estacionamiento en lugares públicos,  etc. Es necesario que se haga caer el peso de la ley sobre estas redes de delincuencia.

Mayor autonomía de la Ciudad. Es necesario que la ciudad tome por sí misma funciones y servicios tales como: la Justicia Ordinaria, la Seguridad Urbana, el Mercado de Liniers, el transporte público de colectivos, y las líneas A y C de Subterráneos de Buenos Aires, entre otras.

Reformar la Coparticipación Federal. Revertir la tendencia por la que la Ciudad aporta 25% del presupuesto nacional y recibe sólo el 5%, lo que es claramente injusto e inequitativo para los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires.

Derechos humanos. Igualdad de todos los habitantes Impulsar un programa que contenga a todos los habitantes de Buenos Aires, atendiendo las necesidades básicas de todos, en especial ancianos y niños, evitando toda forma de marginalidad y discriminación. Todas las personas que viven en nuestra ciudad, y están dentro de la Ley, merecen gozar de los mismos derechos, más allá de sus características personales. Debe darse especial énfasis a la integración de los discapacitados, a través de medidas concretas que favorezcan su inserción plena en la comunidad.

Producción y empleo:

Rebaja y simplificación de impuestos. Debe impulsarse que en tres años se reduzca el impuesto a los Ingresos Brutos en un 30%, a razón de un 10% por año, a fin de favorecer la productividad.

Plan contra la venta ilegal. Además de ser un delito, dentro de una cadena que frecuentemente incluye la entrada ilegal al país, la usurpación de viviendas, y la falsificación de marcas y productos, la venta ilegal ocasiona desorden en la convivencia urbana, perjudica a los comerciantes honestos y mantiene una red mafiosa, que difícilmente podría subsistir sin la anuencia de algunos funcionarios.  Es necesario asumir una actitud muy firme, impidiendo la realización de estos actos entre la Policía, la Justicia y los organismos de control del Poder Ejecutivo. Ello se entronca con un plan de producción y empleo, ya que buena parte de los vendedores ilegales son trabajadores que perdieron su puesto en la industria o el comercio legal.

Turismo y esparcimiento. Las dos grandes industrias sin chimeneas del siglo XXI, deben ser impulsadas como fuentes de producción y empleo, contando con las condiciones naturales de la ciudad para el desarrollo de ambas actividades, que pueden ser las dos principales fuentes de ingreso de la ciudad. Proponemos un cambio de mentalidad para todos los habitantes de Buenos Aires, para que aprendamos a tratar al turista extranjero, estimulándolo a volver.

Promoción del empleo. La ciudad debe desarrollar planes de capacitación gratuitos, incluyendo un plan de alfabetización informática. Debe estipularse que en todas las obras públicas encargadas por el GCBA a terceros, el personal contratado -en un mínimo de un 70%- tenga domicilio en nuestra Ciudad.

Defensa del cliente. Debe llevarse a cabo un programa de educación para el consumo, brindando información al pueblo sobre precios, calidad, y competencia de los bienes y servicios que se comercializan en el ámbito de la ciudad. Trabajar para ello en forma conjunta con las ONGs especializadas. Proponemos que desde el GCBA se realice un fuerte control sobre las empresas de servicios públicos, en beneficio de los usuarios y en cumplimiento de los pliegos licitatorios.

Arte y cultura. Profundizar la actual política de realizar numerosos eventos artísticos y culturales, tendientes a rescatar los valores que fortalecen nuestra identidad argentina y porteña. Ello debe hacerse a través del tango, principal producto cultural de la ciudad, y también el folclore, el teatro, el cine, el arte infantil, la plástica, y toda manifestación que enriquezca el espíritu. En nuestra ciudad, además, la cultura es una importantísima fuente de trabajo para miles de personas. Es importante no ahogarla con impuestos ni regulaciones asfixiantes.

Ecología y medio ambiente. La Ciudad está sucia, abandonada y desordenada. Ello favorece la propagación de enfermedades y deteriora nuestra calidad de vida. Su aire está fuertemente contaminado y su río no puede ser visitado por sus habitantes. Es necesario revisar los contratos de recolección de residuos, ya que el servicio actual en algunas zonas de la ciudad es altamente insatisfactorio.. La mayoría de los espacios verdes están en estado de abandono, aunque un adecuado mantenimiento no debería requerir de demasiados recursos.

Obra pública e infraestructura:

Vías de transporte multimodal. Construir vías de transporte multimodal en las que confluyan las líneas del ferrocarril -bajo tierra y eliminando los pasos a nivel- algunos ramales del subterráneo, paseos comerciales, estacionamientos y encima de todo, caminos rápidos para automotores o autovías. Con la concesión comercial de los espacios al nivel de la tierra se financiarían las obras de construcción y mantenimiento.

Reestructuración del Aeroparque. Reivindicamos la jurisdicción porteña sobre el terreno del Aeroparque de la Ciudad de Buenos Aires. Proponemos su traslado fuera de los límites de la misma y que su territorio sea utilizado como espacio verde abierto para la comunidad, teniendo en su interior un centro polideportivo accesible para todos sus habitantes.

Plan de obras contra las inundaciones. Debe concretarse un programa coherente e integral de obras que eviten las inundaciones en la ciudad, no sólo en su zona costera, sino en las zonas de Belgrano y Colegiales, y a lo largo del arroyo Maldonado (barrios de Palermo, Villa Crespo, Flores y Floresta) cada vez más indefensas frente a las contingencias climáticas.

Reurbanización Area Retiro. Existe un proyecto aprobado hace años tendiente a la reforma total del área Retiro, ordenando el tránsito, abriendo calles, y unificando las estaciones ferroviarias, levantando vías innecesarias. El mismo está virtualmente paralizado. Es necesario revitalizarlo, trabajando en forma conjunta la Ciudad, la Nación y el sector privado involucrado, renegociando términos y condiciones para que se pueda llevar a cabo el plan en su totalidad.

Entubamiento del Riachuelo y prolongación de la Av. Gral. Paz. Proponemos el entubamiento del Riachuelo, y sobre el mismo, la prolongación de la Avenida Gral. Paz, coordinando con la Nación y la Provincia de Buenos Aires su construcción y financiamiento. Ello mejorará el medio ambiente, y facilitará el transporte vehicular en la ciudad y en una amplia zona del área conurbano-sur.

Urbanización de las villas de emergencia; fin de las usurpaciones Debe concretarse un plan de urbanización de todas las villas de emergencia de la ciudad, integrándolas al ejido urbano, y dotándolas de servicios tales como asfalto en las calles, agua potable, gas natural, electricidad, telefonía, comisarías, escuelas, centros de salud, etc. Obviamente, sus habitantes tendrán a su cargo las mismas obligaciones que todos.  Ello es necesario, no sólo por una razón de justicia social, sino por motivos de seguridad urbana. Igualmente, las usurpaciones en la ciudad de Buenos Aires son un mal social, pues afecta a personas honestas que pierden su vivienda en manos de aceitadas organizaciones delictivas. La solución de fondo para ambos problemas es un plan de viviendas económicas con financiamiento a largo plazo.

Retorno del tranvía e integración a la red de subterráneos.  Terminar los proyectos de extensión de subterráneos y complementarlos con una red de tranvías que unan transversalmente las distintas líneas, enlazándolas además con las distintas líneas ferroviarias. El geométrico aumento del volumen de pasajeros justifica económicamente la obra, debiéndose esforzar todas las partes interesadas para hallar un acuerdo que posibilite la concreción de la misma.

Rediseño de la línea de colectivos y minibuses. El servicio de colectivos es anárquico y de bajísima calidad. Sus imponentes unidades dificultan el tránsito. Las frecuencias exigidas no se cumplen y los tiempos de traslado tienden a alargarse, provocando una pérdida de tiempo invalorable para los usuarios. Además, la regulación se practica desde cómodos sillones ubicados en despachos de la administración central. Proponemos la reforma total al sistema, siendo la ciudad quien regule por sí misma el servicio de colectivos. Que la traza de sus recorridos se haga sobre bases más racionales. En las zonas de alto tránsito, que se asigne una calle exclusiva cada cuatro o cinco.

Tranvía turístico. Extensión del servicio de tranvía turístico que actualmente pasa por Puerto Madero, desde Retiro hasta La Boca. La misma se financiaría rápidamente con el intenso volumen de transporte que tendrá de inmediato.

Promoción social:

Reforma educativa. Capacitación necesaria para ingresar al mercado laboral en condiciones competitivas, evitando los contenidos innecesarios. Exigir a los docentes el cumplimiento de su función con vocación y espíritu de servicio. Implementación de un plan de alfabetización informática para que nadie quede afuera de las nuevas formas de acceso al conocimiento. Construcción de nuevos establecimientos. Remodelación y mantenimiento de de los existentes.

Promoción del deporte. Tomar al deporte como forma de integración social, fuente de salud y auxiliar de la educación.
Desarrollo de torneos intercolegiales e interbarriales. Apoyo al deporte amateur, organizando eventos tales como maratones o pruebas ciclísticas de calle.  A través de programas deportivos, formar a nuestros jóvenes en el autocuidado responsable de su cuerpo, mente y emociones, alejándolos de la droga, el alcohol, el tabaco y la vida desordenada.
Regularización de planes sociales. Distribución equitativa de la ayuda social de los programas nacionales y locales sin clientelismo. Sistema transparente y sin apartarse de la normativa laboral vigente, con el objetivo de regularizar la situación de empleo de los beneficiarios del sistema. Implementación de programas para que no haya un solo habitante de nuestra ciudad con hambre, desnutrición o abandono.

Nuevo programa de salud. Desarrollo de un nuevo programa basado en la prevención, y en garantizar la atención primaria de la salud, posibilitando así una atención más personal en los hospitales que dependen del GCBA.
Impulsar un intenso programa de educación para la salud, integrando la acción de las distintas áreas de gobierno vinculadas al tema. Construcción de nuevos centros de salud, dada la gran cantidad de personas que se atienden día a día. Desde 1955 que la ciudad no construye hospitales.

Plan antiadicciones. Desarrollo de un completo plan de lucha contra todas las adicciones: droga, alcohol, tabaquismo, obesidad, etc. En él deben trabajar profesionales de distintas disciplinas, y voluntarios recuperados. La acción debe llevarse a cabo básicamente desde los centros de salud y las escuelas.