Nuestra agrupación vecinal TODOS UNIDOS nació al lado del viejo Mercado de Abasto. Sus miembros estamos muy identificados con el barrio de Balvanera, y con nuestro hermano San Cristóbal. Somos del barrio, lo conocemos, lo sufrimos y lo disfrutamos en profundidad. Queremos trabajar por él, para que la vida de nuestra gente sea más digna. La próxima implementación de las Comunas será una oportunidad para acercar el poder de decisión a los vecinos. Estas son algunas de nuestras propuestas para la comuna 3:Plan de limpieza integral: El barrio está sucio. En especial, es lamentable el estado de las calles en donde existen locales mayoristas y minoristas de artículos textiles en la zona de Once. Luego de cerrar los mismos, las veredas se convierten en un basural, agravado por la acción de los cartoneros que buscan algún material que les permita atemperar su sufrimiento. Es necesario ampliar los horarios de recolección, incluyendo varias pasadas por día de los camiones de limpieza.
Once peatonal: a fin de superar el caos del tránsito, y los altísimos niveles de contaminación ambiental, incluso la contaminación auditiva, proponemos un plan de peatonalización de la zona de Once, similar a la que el GCBA está haciendo en el microcentro. El mismo incluiría ensanchamiento de veredas y reducción de la calzada, con lomos de burro cada cien metros. Esto favorecería el tránsito de a pie, y desalentaría el ingreso de automóviles.
Planes de prevención contra el delito: Trabajar de manera conjunta con las Policías Federal y Metropolitana, en un plan de prevención del delito, en especial en las inmediaciones de la Estación Plaza Miserere.
Plan de vivienda contra la usurpación de inmuebles: Elaborar junto al GCBA un programa de acceso a la vivienda evitando que se propague este mal, que lleva peligro para los vecinos y los propios moradores de las viviendas usurpadas. Las zonas de Abasto, Once y San Cristóbal sufren esta situación.
Plan de contención social: En nuestros barrios duermen cada vez más personas en la calle. Cada vez vemos más niños bebiendo y drogándose. Cada vez más ancianos son maltratados y discriminados. Cada vez más, personas tiradas en el piso, en especial debajo de la Autopista 25 de Mayo. Queremos un plan conjunto con el GCBA contra la pobreza y la marginalidad, siendo la comuna el órgano de ejecución.
Trabajo conjunto con las ONGs: Balvanera y San Cristóbal cuentan con numerosas organizaciones sociales que realizan trabajos valiosísimos en beneficio de miles de personas. Proponemos que la Junta Comunal trabaje en forma conjunta activando las soluciones que ellas requieran para el cumplimiento de sus fines.
Fin de las “bocas de lobo”: Deben iluminarse correctamente los pasos ubicados por debajo de las vías del FC Sarmiento. Si se tiene la osadía de pretender pasar por cualquiera de ellos de noche, se expone a ser víctima de cualquier clase de delitos.
Plan de Forestación: en el espacio verde ubicado en la Av. Juan de Garay entre Pichincha y Pozos. Aunque éste no se encuentra dentro de los límites de nuestra comuna, es utilizado por muchas personas que habitan la misma.
Apertura de la calle Bartolomé Mitre: A más de cinco años del desastre de Cromañón, y con condenas dispuestas en el juicio respectivo, aún permanece cerrada al tránsito vehicular la calle Bartolomé Mitre, sin que exista motivo para ello. El mejor recuerdo para las víctimas será el cumplimiento de la ley.
Plan contra la venta ilegal: Sobre todo en las inmediaciones de la estación del FC Sarmiento, el conjunto de vendedores que ocupan el espacio público es un verdadero ejército de ocupación, que impide la libre circulación de personas, y perjudica a los comerciantes regulares de la zona. Hay que trabajar junto al GCBA en resolver el tema, interviniendo junto a la futura Junta Comunal, la Policía Metropolitana, la Justicia local, el Ministerio de Espacio Público y el Ministerio de Desarrollo Económico.
Controles en boliches bailables: la zona de Once tiene numerosos locales nocturnos en donde se producen habitualmente peleas callejeras con heridos y a veces muertos, cuyos participantes suelen estar bajo los efectos de bebidas alcohólicas, o sustancias prohibidas. El Estado debe estar presente –dento y fuera de los establecimientos- para evitar esas desgraciadas situaciones.
El Molino centro cultural: Hace algunos años, la mítica confitería había reabierto sus puertas para una muestra de arte moderno. Afortunadamente, y pese a la cantidad de años transcurridos desde su cierre, los salones de planta baja y primer piso del establecimiento sito en la esquina de Callao y Rivadavia permanecían en muy buen estado de conservación.
Proponemos que el GCBA tome a su cargo el establecimiento para desarrollar por sí y a través de concesionarios, actividades culturales y de esparcimiento, destinadas a los habitantes de la ciudad y al turismo receptivo, salvando de la demolición a uno de los monumentos arquitectónicos de la ciudad y el barrio, preservando su patrimonio cultural.
